¿Cuál es la diferencia entre el estrés y la ansiedad?

Aunque a menudo pensamos en el estrés y la ansiedad son intercambiables y comparten muchos de los mismos síntomas físicos y emocionales, tienen diferencias importantes que hay que reconocer. Poder identificar los factores estresantes en tu vida y tus reacciones internas pueden ayudarte a aprender a manejar algunos de los síntomas que podría estar experimentando. Repasemos las diferencias entre las dos.

¿Qué es estrés?

Estrés causado por factores externosLos exámenes en la escuela, los juegos deportivos y las discusiones con amigos son ejemplos de situaciones externas que pueden liberar hormonas del estrés como la adrenalina y el cortisol. Estas hormonas crean la sensación conocida como respuesta lucha-huida-congelamiento y te pueden ayudar en varias ocasiones, como en las competencias deportivas o cuando tu cuerpo está en peligro. Puedes sentir un aumento de energía a través del cuerpo si te sientes estresado(a) por un evento o si te encuentras en una emergencia.

Tus instintos toman el control, diciéndote que te estás enfrentando al peligro que debes defenderte (luchar), salir de allí (huir) o no moverte (congelamiento). El estrés puede ser abrumador, pero una vez que la amenaza percibida haya desaparecido, tus sentimientos de estrés desaparecerán.

¿Cuáles son los efectos del estrés?

El estrés puede manifestarse de muchas formas físicas, emocionales y conductuales. Usualmente, solo notarás los síntomas cuando estés estresado(a).

Desaparecerán cuando haya pasado la amenaza de la situación. 

  • Frecuencia cardíaca elevada
  • Mareos o aturdimiento
  • Malestar estomacal
  • Mal humor o irritabilidad
  • Problemas para concentrarte 
  • Sentirte abrumado
  • Achaques, dolores y calambres
Cómo manejar y reducir el estrés

Cuando te empieces a sentir estresado(a) y los síntomas que lo acompañan, recuerda practicar las siguientes habilidades para afrontarlo: 

  • Respire profundamente un par de veces para centrarte.
  • Haz un algún tipo de actividad física todos los días. Comienza con una corta caminata o estiramiento.
  • Haz alguna actividad que disfrutes.
  • Habla con un amigo o familiar de confianza sobre cómo te sientes.
  • Mantén buenos hábitos de salud. Come comidas bien balanceadas y evita la cafeína, el alcohol y la nicotina. Un cuerpo sano tolera el estrés de forma más efectivamente.

¿Qué es la ansiedad?

A diferencia del estrés, con frecuencia la ansiedad es causada por una fuente de preocupación no identificada o sobre amplificada y puede persistir por mucho más tiempo que el estrés. Las personas que sufren ansiedad se preocuparán por una variedad de factores estresantes, con frecuencia por largos períodos de tiempo aun después de que haya desparecido la amenaza que desencadenó el estrés.

¿Cuáles son los efectos de la ansiedad?

El estrés y la ansiedad comparten muchos de los mismos síntomas, tanto físicos como mentales. Es importante reconocer los patrones de los síntomas cuando te sientes ansioso(a) para que los puedas manejar y controlar rápidamente.  

  • Tensión muscular
  • Sentirse tenso(a) o nervioso(a)
  • Anticiparse a lo peor y estar atento a las señales de peligro
  • Frecuencia cardíaca elevada
  • Dolores de cabeza 
  • Falta de aire
  • Manos temblorosas
  • Sensación de náuseas 
  • Irritabilidad 
Cómo manejar la ansiedad

Puedes controlar la ansiedad aprendiendo diferentes formas de calmar los nervios y relajar la mente y el cuerpo. Esto te ayudará a que tu frecuencia cardíaca y tu respiración sean más estables, permitiéndole a tu cuerpo reconocer que no está en peligro y pueda regresar a un estado mental tranquilo. 

  • Come comidas bien balanceadas y evita la cafeína, el alcohol y la nicotina.
  • Sal afuera a hacer una actividad física al menos una vez al día.
  • Haz alguna actividad que disfrutes.
  • Descansa mucho. Tu cuerpo y tu mente necesitan revitalizarse cada noche.
  • Si notas que tu mente se acelera o se preocupa por el pasado o el futuro, tómate un minuto para respirar profundamente.
  • Practica la visualización guiada. Imagina tu lugar feliz. ¿Qué ves, hueles y sientes cuando estás en tu lugar feliz?
  • Reconoce lo que está bajo tu control y lo que está fuera de tu control.
  • Haz una nota mental o escribe por lo que estás agradecido(a). Reconoce que un poco de ansiedad es útil y necesaria.
  • Evita reprimir tus sentimientos día tras día. En lugar de eso, encuentra un lugar seguro para sentirlas, expresarlas y abrazarlas.
  • Practica aromaterapia. La mente, el cuerpo y el espíritu pueden tranquilizarse cuando se estimulan los receptores del olfato con aromas relajantes.